Eeeeeeeen cualquier caso, llevo un tipo de "toma y daca" con mi señora novia en el que ella ha estado escribiendo (increíbles) poesías que me han gustado muchérrimo. Se le da bien a la jodía. Y yo me he dicho: "Coño, Jesús (sí, me llamo Jesús, aún no he podido cambiarlo legalmente a Tuerto), ¡pero si a ti te encanta escribir! ¡Podrías escribir poesía!". A ese efecto se le llama la envidia de pene del escritor, por cierto.
Por todos es conocida mi habilidosía con las palabrías. Se me da de puta madre, tíos. Pero me limito a escribir en clave de humor, dejando los demás géneros a su suerte (siendo justos escribo fantasía y thriller pero no os lo dejo leer porque no me pagáis). Y lo más importante, escribo en PROSA. Sí, cierto es que he tenido mi época de escribir en verso. He incluso ganado concursos de poesía con mis sonetos y mis poesiamientos, pero ese Jesús ya no existe. O existe, pero dormía. Todo es ponerse, ¿no? ¿No?
Sin más dilación, os presento a todos una poesía donde suelto mis sentimientos y esas cosas que siento por mi novia. Neruda lo hacía y la gente lo estudia, así que tan raro no será.
TL;DR: Me he currado unas rimas toh guapas pa mi piva y me pinto mu mal allí arriba para que al leerla digas "Buah pabo pero si no está tan mal".
Rima I
Una mitad encuentra
a otra
y nace un sueño
compartido.
Una mitad añora y
espera
y anhela ese sueño
con más ahínco.
Un sueño nace, un
sueño complicado.
Es a la vez viaje y
destino.
Es un sueño de un
hombre enamorado:
Es estar juntos
siempre, recorriendo el mismo camino.
Y cuando el tiempo
ayude a nuestra causa
y ahuyentemos lo
remotamente trágico,
que sepas que no me
tomaré una sola pausa
y cada instante
juntos será un momento mágico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario